Un beso y la luz
trasmina su vida, manantial albo de llantos. Un cigarro de humos líquidos es atardecer de ojos jubilosos, una caricia maligna. Con eso
basta para callar las esperanzas: voz parapléjica, jamás impedirás
nada.
Y como un puñado de mariposas se va el aliento. Ya no hay valentías, sólo el bosque de árboles vacíos
Y como un puñado de mariposas se va el aliento. Ya no hay valentías, sólo el bosque de árboles vacíos

0 comentarios:
Publicar un comentario