¿Recuerdas esa noche numinosa, tan bélica, donde la distancia fue
un suspiro y el cuarto rojo un eyaculación de humo sucio excitado
vouyerista?
Los sueños prófugos del infierno, como cristales que se quiebran en pétalos de flores
Los sueños prófugos del infierno, como cristales que se quiebran en pétalos de flores
Es el golpe, es la impertinente canción nocturna de un hombre
desnudo a la vista del humo de los otros
Me gané un cirgarro. Me gané un paseo en coche. Me gané ser
elogiado por mi cuerpo.
Mi voz es la sombra que se rebela y baila un vals con un poste de luz

0 comentarios:
Publicar un comentario