El abrazo. Anómino. 2014. Técnica: goma de mascar modelada. 23x20x35mm.
La pieza muestra la
desesperación ecléctica del mundo multidimensional del receptor.
Hoy por la mañana bajé
los ojos para que no estallaran.
El piso es una suave
nave que sólo eleva hacia abajo.
Ahí estaba y ahí
estaba yo con la cámara y los ojos derretidos sobre una masa de dolor verde. Y
una goma de mascar recogió cuidadosamente los hilos líquidos y los enmadejó en
dos cadejos y los colocó en las cuencas vacías de mi rostro.
Cruzar una calle.
Romperse los ojos en cada esquina. Ir pidiendo favores al clima. Suplicar la
venia de los líquenes y los musgos. Y todo para que el sueño se derrame a borbotones
por la nuca y la frente mientras los milimétricos espasmos de los dedos titilan
a medio día como una constelación de diez estrellas.
Herida la vida sólo
queda matar a la muerte.

0 comentarios:
Publicar un comentario